Así descubrí mi Vocación.
Soy Daniel de 18 años, natural de Ceclavin (Cáceres). Desde pequeño, ya empezaba yo a "dar guerra" con todas estas cosas de la iglesia, de los curas y de los santos. Me encantaba todo eso.
Según mi abuela, me recuerda muchas veces, cuando me llevaba a la guardería, teníamos que pasar por la Ermita de Santa Ana y tocar la campana y encender una vela, y el día que no hacíamos eso, no quería ir a la guardería y me ponía a llorar.
También mi madre, me dice que cuando salía de la guardería y nos íbamos a casa a comer, si no pasábamos por la ermita de San Sebastián y tocaba la campana y le encendía la vela, no comía y lloraba.
A los siete años, yo ya estaba deseando de ser monaguillo, pero D. Vicente, que en paz descanse, no quería hasta que no hiciese la primera comunión, aunque yo siempre estaba con él y le ayudaba en muchas cosas.
Ya por fin a los nueve años fui monaguillo y desde entonces hasta ahora.
¿Cómo he llegado a Los Esclavos de María y de los Pobres?
Después de dar vueltas y mirar en varios sitios en los que no me situaba, llegué aquí.
Después de haberlo hablado con D. Justi mi párroco, y siempre haberle dicho que no, un día por la mañana me desperté como con una inquietud. ¿Por qué no me hago cura?
En mi pocos años pensé que había que estudiar bastante y eso me echaba para atrás, pero ahí estaba esa pregunta.
Se lo comente a D.Justi y me dijo, que eso no tenía que ser un impedimento a algo que quería y me invitó a ir al Seminario de Cáceres, pero yo, no quería ir al seminario, pues no me veía de cura, después de hablarlo y pasar un tiempo, contactamos conalguna Comunidad Religiosa, los primero que quise conocer fueron los salesianos.
Estuve en Utrera tres meses con los Salesianos conociéndolos, pero después de leer la vida de D.Bosco, yo en Utrera no veía ese ambiente salesiano de D. Bosco por lo que decidí dejarlo y volver a la parroquia de mi pueblo.
Mi párroco se llevó una pequeña desilusión ya que él fue salesiano, y tenia ilusión porque yo también lo fuera.
En esta búsqueda de descubrir donde Dios me quería, hable conlos Franciscanos, ya que conocía alguno de ellos y me gustaba la vida de S. Francisco, y pensaba que podía ser mi vida, y los franciscanos no pusieron ningún impedimento en que fuese con ellos, sólo una condición; ir a los cinco encuentros Vocacionales que tenían.
Curiosamente, no pude ir a ninguno de ellos, y ahora que estoy aquí con Los Esclavos, creo tengo la respuesta de por qué no pude ir.
A mí me mandaban cada vez que había un encuentro los folletos para que me enterase y me apuntase, pero curiosamente a los dos días, siempre me llegaba un impedimento de médicos o de viajes por lo que al final no podía ir a los Encuentros de los Franciscanos, por lo que no entré con ellos.
Cuando cumple los 18 años, pensaba estudiar algo queestuviese relacionado con la iglesia, pero parecía que se cerraban las posibilidades, por lo que decidí quedarme todo ese año en el pueblo, ayudando en la parroquia y dando catequesis.
Participe en el Encuentro Diocesano de Niños, con los grupos de catequesis en Alcántara y participamos con la parroquia con el grupo que yo llevaba. Yo no tenía muchas ganas de ir pero finalmente fui.
Al terminar el Encuentro y cuando ya nos veníamos para casa,estando ya en el autobús, un sacerdote joven, se acercó a despedirnos y darnos las gracias por asistir y se puso a hablar conmigo interesado por mi vida.
Me preguntó de donde era y qué estudiaba, yo le dije en estos momentos andaba un poco perdido y que no sabía que hacer con mi vida, estaba ilusionado con la vida Religiosa.
Entonces me dijo: Yo soy Religioso, estamos en Alcuéscar, ¿qué te parece si nos conoces a lo mejor puede ser tu futuro, nuestra vida?
Yo en ese momento no sabía muy bien que decirle, fue muy directo y no lo esperaba, pues además no lo conocía mucho, solo de haberlo visto con los jóvenes de la Diócesis, pero si les digo la verdad, algo había dentro de mi, que aquella conversación con aquel sacerdote joven me devolvió la esperanza y una voz había dentro de mí que me decía ¡¡dile que sí!!"
Yo le dije que no sabía muy bien pero él me dio su tarjetapersonal y me dijo: "Llámame cuando pienses lo que quieres hacer con tu vida. Yo soy el Padre Fernando Alcázar”.
Yo llegué a mi pueblo y se lo comenté a mi párroco lo que había pasado, y esta fue su respuesta:
Si después de ver en otros sitios y no llenar tu vida, yo creo que esta oportunidad es cosa de Dios, y no la deberías de desaprovechar. Dios te ha puesto en tu camino al Padre Fernando.
Después de esta conversación con mi Parroco, lo hable con mi madre, ella no estaba muy convencida y me animo a olvidarlo todo, esa misma noche, no queriendo perder más tiempo, llamé al Padre Fernando y después de una larga conversación, cada vez tenía más claro, donde me quería Dios.
A la semana siguiente según habíamos quedado por teléfono, fue a recogerme a mi pueblo para llevarme hacer la experienciavocacional a Alcuéscar, a la Casa Madre de Los Esclavos de María y de los Pobres.
Me acogieron muy bien en la comunidad y me sentí muy a gustoy a los pocos días descubrí que allí estaba mi sitio, sin perder más tiempo, después de Semana Santa, el 9 de Mayo, ingresé en la Comunidad.
Firmé mi postulantado el 19 de Junio, festividad del Corpus Cristi y después de tanto buscar, he encontrado el sitio que Dios me tenía reservado, y como me dijo mi párroco D. Justi al despedirme: " Este encuentro inesperado con el Padre Fernando, ha sido cosa de Dios, pon la mano en el arado y no mires atrás,escúcha que te dice y que quiere que hagas"
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