-

-
Breaking News
Loading...

Catequesis para el encuentro de Jóvenes Cristianos Zona Norte



HABLANDO DE LA EUCARISTÍA

Taller para jóvenes
"Cada vez que participamos en la Eucaristía, fuente y escuela del amor, nos hacemos capaces de vivir este amor, de anunciarlo y testimoniarlo con nuestra vida. Pero es necesario que decidamos ir a Jesús, como hizo el hijo pródigo, volviendo interior y exteriormente al padre. Al mismo tiempo, debemos abandonar la actitud egoísta del hijo mayor, seguro de sí, que condena fácilmente a los demás, cierra el corazón a la comprensión, a la acogida y al perdón de los hermanos, y olvida que también él necesita el perdón." (Benedicto XVI)

Formación para el animador del Grupo:
COMPARTE TU PAN ...

A veces, los jóvenes se sienten anonadados ante el problema del hambre en el mundo. Se les presenta como un problema insoluble. No tienen, por el momento, ninguna posibilidad de encarar los condicionamientos a la vez políticos y económicos que en este problema subyacen.
Desde el punto de vista de la educación humana y cristiana es importante tomar conciencia del abismo, cada vez mayor, que separa el mundo de los pobres de la sociedad de consumo ilimitado. Honradamente no se puede seguir llevando una vida privilegiada sin dejarse interpelar, sin alimentar en el grupo una acción concreta, germen de un compromiso eficaz el día de mañana.
Hoy en día se está haciendo un gran esfuerzo para llamar la atención de los jóvenes a participar de manera consciente, activa y fructuosa en todos estos temas, especialmente en la Eucaristía, y esto teniendo en cuenta su edad. Este intento pastoral no se ve libre de dificultades. Ocurre con frecuencia que durante la adolescencia, los muchachos y muchachas no experimentan demasiado interés por las celebraciones eucarísticas. Las ven como algo <>.
¿Para qué sirve la Eucaristía?
De allí la necesidad que los jóvenes reciban una formación cristiana integral, partiendo de la reflexión personal ¿Cómo vivo mi compromiso cristiano? A propósito de esta interrogante dediquemos un momento a realizar la siguiente lectura reflexiva:
Formación para los Jóvenes:
 CUENTO ORIENTAL

Un discípulo se acercó un día a su maestro y le dijo: <> El maestro contempló al joven sin decir nada y le sonrió.
El joven volvía cada día repitiendo que deseaba la religión. Pero el maestro sabia mejor que él a que atenerse.
Un día que hacía mucho calor pidió al joven que lo acompañara al río para bañarse. Se lanzó el joven al agua y el maestro hizo otro tanto, sujetándolo luego por la fuerza bajo el agua. Cuando el joven hubo durante algún tiempo tratado de librarse, el maestro le soltó y le preguntó qué era lo que más había deseado cuando estaba debajo del agua.
-¡ Oh! ¡El aire! ¡El aire!- respondió el discípulo.
-¿Deseas a Dios de ese mismo modo? – preguntó el maestro-, Si lo deseas así, lo encontrarás... Si no tienes este deseo y esta sed, aunque busques, aunque luches en tu inteligencia, e incluso con todas tus fuerzas, no podrás encontrar la religión. En tanto no se despierte en ti esa sed, tú no vales más que un ateo. ¡Muchas veces el ateo es sincero y tú no lo eres!
Reflexionar en grupo
Esta lectura nos invita a revisar nuestros puntos de vista personales, en torno a varios aspectos:
-¿Cuál es mi nivel de responsabilidad en la profesión de mi fe?
-¿Cuál es mi posición ante la celebración de la eucaristía?
-¿Es para mi la eucaristía, un acto de costumbre, rutina cristiana o un encuentro de entrega y comunicación sublime con JESUCRISTO, muerto y resucitado?
-¿A partir de la eucaristía, como manifiesto mi compromiso cristiano, conmigo mismo, con los demás?
Formación para el animador del Grupo:
Estas son a penas algunas interrogantes que se pueden utilizar en el trabajo reflexivo de sensibilización con los jóvenes en torno a la eucaristía. Sí utilizamos el gráfico como apoyo adicional, le damos a las dos flechas las dos situaciones que enfrenta el cristiano ante su propia fe; por un lado el deseo de creer en Dios tal como Jesucristo nos lo da a conocer y por el otro el germen natural de la incredulidad, las dudas. Todo ello nos plantea una verdad la fe es una elección en la cual la responsabilidad del creyente se haya comprometida.

El educador cristiano en su abordaje de estos temas, debe tener en cuenta nuevos datos culturales, tendrá que ir mucho más allá en el conocimiento de la dinámica del pensamiento del niño y del adolescente. Su acción catequética no se refiere únicamente a unas constantes sociológicas, sino que debe indagar lo que ocurre en lo profundo del espíritu de sus alumnos. No hay ninguna oposición entre ambos aspectos, como vamos a ver en seguida, sino que los dos son convergentes, y ésta es una razón más para cambiar radicalmente la forma de situarse como educador cristiano por ejemplo a fin de dar un abordaje más dinámico les sugiero utilizar los siguientes gráficos:
Observemos como las flechas del gráfico , independientemente de la intensidad de la conexión, todas convergen en un centro, extrayendo el simbolismo encontramos que en la vida del cristiano todo converge hacia Jesucristo muerto y resucitado. Para la reflexión es importante entender que ser persona supone comprometerse en las múltiples relaciones que nos une con el mundo, los demás y consigo mismo, esto no es más que la mutualidad necesaria en las relaciones de vida, en oportunidades sentimos que la costumbre, la rutina y la pasividad nos invade de manera fulminante. El acto por el cual salimos de nuestra pereza cristiana de una actitud somnolienta y rutinaria que nos desconecta, es el darnos cuenta de lo mucho que podemos dar, compartir a través de la conexión verdadera en nuestras relaciones que nos permita valorar nuestra participación y reconducir nuestra actitud cristiana hacia un verdadero compromiso, tal como Jesús lo hizo y lo hace cada vez en la eucaristía. Una vez que entendamos esto y reconozcamos que ese dar sin restricción con frecuencia representará un sacrifico de nuestra parte y que los mismos serán ofrendados a Dios, estamos listos para aplicar la enseñanza en la vida cotidiana, en relación a los adolescentes y jóvenes sus
reflexiones los podrían encaminar a tomar las siguientes decisiones, en su vida diaria:
Ø Abrirse a la comunicación con Dios y con los demás
Ø Unirse para juntos construir algo, dejando las posturas negativas
Ø Permitir y aceptar la forma de expresarse de los demás, evitando las afirmaciones tajantes.
Ø Respetar la persona del otro, evitando el deseo de posesión.
Ø Emprender la acción constructiva, abandonando las discusiones inútiles.
Ø Dar prioridad a los valores de comunión y de responsabilidad, evitando el egocentrismo.
Una vez que todos docentes, adolescentes y jóvenes, hayan hecho su puesta en práctica del replanteamiento de su proceder cristiano, es conveniente que continúen su análisis desde otra dimensión para ello utilizaremos el siguiente gráfico como referencia:
Nótese como en está oportunidad las flechas parten del centro hacia las situaciones humanas , entendamos el simbolismo, como elemento para la participación activa de los adolescentes en la reflexión , combinándola con las siguientes expresiones; “Mi vida nadie me la quita, yo la doy voluntariamente.” (Jn 10, 18.)
“Mirad, nos dice Aquel a quien llamamos Padre: habéis puesto en mis manos vuestros sacrificios, vuestros intentos de realizaros, de salvar a los otros y al mundo. Puesto que me habéis entregado a Mí, que soy el único capaz de poder llenarlos, os los devuelvo: he ahí a mi hijo Jesús sacrificado y resucitado. Al recibirlo podréis ya saber que lo que vosotros habéis intentado, ya ha comenzado a cumplirse. Lo que buscáis, esta salvación cuyo deseo yo mismo he alimentado en vosotros, ya está en camino. Si permanecéis en comunión con mi hijo, podéis estar seguros de pasar a la otra vida. Vivid en la esperanza. Cristo esperanza de Gloria, está en vosotros.”
La eucaristía, se convierte así en el legado más importante que Dios nos da, ya que a través de ella nos ofrece a Jesucristo, su único hijo, quien de manera voluntaria, vive el sacrificio de la muerte y resurrección, para redimirnos de nuestras faltas.
En el simbolismo de las flechas ,interpretamos , como la eucaristía es fuente de vida y salvación que inunda nuestro ser cada vez que participamos de ella y sobre la calidad y cantidad de la participación es donde esta nuestro mayor compromiso cristiano. A partir de estas consideraciones podemos invitar a los adolescentes y jóvenes a responder algunas interrogantes :
-¿ Cómo puedo entender el hambre física de mi hermano, si mi alma está hambrienta?
-¿Con que fortaleza cuento para ayudar a otros, si mi compromiso de caridad esta debilitado?
-¿Soy responsable de mi fe o sólo es un acto de costumbre?
Estas interrogantes llevaran a los jóvenes a evaluar de manera constructiva, la forma como están viviendo su compromiso cristiano, si son testimonio de lo que predican en su vida cotidiana, sobre todo en relación a los jóvenes y adolescentes que se dedican a la catequesis. Las reflexiones enfocadas en estos temas permiten la renovación de nuestro desempeño cristiano y con el la apertura necesaria para identificar los signos que constantemente el Señor nos da. Esa actitud de disponibilidad que nos da la renovación nos permite conectarnos de manera sensible, acogedora, abierta y amorosa consigo mismo y con los demás, haciendo de nosotros verdaderos instrumentos de Dios.
Finalmente, les dejamos el siguiente gráfico, como el símbolo de un hombre renovado en su fe y vivir cristiano. Si con nuestros planteamientos, logramos su atención y su movilización a la reflexión cristiana, nos damos por bien servidos, nos encantaría ser participes de sus vivencias a partir de está lectura .Por ello dejamos abierta la invitación a enriquecernos con su testimonio.
Pedirlas en dedinju@hotmail.com  ya que en el blog no salen estas imágenes.
ANIMATE, VEN, TE ESPERAMOS EL DIA 28 EN VILLA DEL CAMPO

1 comentarios:

 
Toggle Footer