Testimonio del Camino de Santiago

Todo empezó cuando me dijeron en el Colegio donde estudio que había una Peregrinación a Santiago de Compostela con la Delegación de Jóvenes, mis amigo y yo dijimos “vamos a apuntarnos , “esto va a ser un despiporre “, “ya veras todo el día de cachondeo sin padres” , y con esas llegamos a Finisterre el primer día pensé , “¿Dónde me he metido? “ “¿Qué es esto?” , ni noches de juerga , ni borracheras hasta las tantas ni nada de eso , pero poco a poco , curva a curva , kilómetro a kilómetro vas empezando a ver que Dios esta ahí , que siempre te acompaña y que es maravilloso , que a veces deberías pensar un poco más en El , descubres que ser cristiano vale la pena . A mis 17 años de edad, nunca habría pensado que me sentiría tan cerca de Dios como lo he hecho , y que en mi cabeza alocada y siempre con ganas de fiesta, podría poner por primera vez en primer lugar a Dios, pero cuando llegas a un estadio donde 12.000 jóvenes gritan que Dios existe y está vivo, o cuando pasas una noche hablando con Dios y contándole aquello que te aterra o de lo que te arrepientes, se te quitan las dudas.
El Camino de Santiago es una experiencia única e irrepetible que te hace pensar como cristiano y darte cuenta que Dios está más cerca de nosotros de lo que pensamos, por eso recomendaría a cualquier joven cristiano hacerlo , vale la pena, pero además descubres que el camino no acaba ahí , que debemos seguir haciendo cosas por la iglesia y animar a más gente a que siga el camino de Cristo, porque los jóvenes somos el motor de la iglesia y debemos sostenerla y seguir con ella hacia delante , personalmente me ha cambiado como persona , me ha hecho pensar en mi fe, y creer cada vez con más fuerza en las palabras de Juan Pablo II “No tengáis miedo,” luchemos por esto porque vale la pena ¡VIVA LA IGLESIA!
Luis Sosa, Alumno de las josefinas de Cáceres 17 años.