La celebración más importante de todo el año para un cristiano es la Vigilia Pascual, en ella, todo cobra esperanza renovada, ilusión desbordante, sencillez armónica, puesto que es en este momento donde la Resurrección de Jesucristo da el auténtico sentido a nuestra fe, donde la vitalidad de la Iglesia florece de nuevo llenándose de un color y de un olor especial, el de nuestra esencia de ser creyentes: la RESURRECCIÓN.
Por eso, en este año, hemos tenido muy presente la Jornada Mundial de la Juventud que viviremos en agosto en Madrid, a la cual nos convoca el Papa Benedicto XVI, pero sin duda, el encuentro será realmente con Cristo Resucitado.
Los días anteriores fuimos motivando a todas las personas para que la Vigilia Pascual fuese lo más importante de toda la Semana Santa, sobre todo, con la Vigilia de Oración que vivimos el lunes santo junto a la Cruz de la JMJ y el Icono de la Virgen. Así, llegó la noche del Sábado Santo y nuestro templo se fue llenando de niños, jóvenes, matrimonio, personas mayores… Ya los jóvenes habíamos estado preparando toda la tarde esta Vigilia tan especial. Los jóvenes fueron abriendo un gran pasillo al Cirio Pascual que se convertía en el principal símbolo de la noche, representando a Cristo Resucitado y con el cual salíamos de la oscuridad de la noche.
Con el templo, lleno de las candelas encendidas, cada uno fue pidiendo luz para su vida, su corazón, su familia y para los países y personas que viven en la oscuridad. El recuerdo especial de la JMJ y de la luz que viviremos junto al Papa fueron entonces más evidentes y relevantes.
Con este clima continuamos toda la celebración, viviendo ya con espera ilusionada a los 40 franceses y francesas que la Parroquia de Torreorgaz acogerá en agosto antes de partir a Madrid para vivir la Jornada Mundial de la Juventud. El grupo de jóvenes cristianos de Torreorgaz nos ayudó después a celebrar todo ello con las pastas y el vino que pudimos compartir en la plaza, donde la música y la alegría estuvieron presente, por algo era la Noche de las Noches.
Roberto Rubio
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